viernes, 20 de agosto de 2010

El marxismo de Fidel

Hace casi 50 años, Fidel Castro sorprendió a su país y al mundo con una ardiente proclama: “Soy marxista-leninista y lo seré hasta el último día de mi vida”.
Sin embargo, en una de sus reflexiones de 2009, Castro se olvidó de Marx al evocar a Kant como “el más brillante pensador alemán”. No sólo eso; ahí mismo afirmó que Kant, Aristóteles y Platón formaban “el trío de filósofos que más han influido en el pensamiento humano”.
Y hace unos días, entusiasmado con la lectura del libro de Andrés Manuel López Obrador (La mafia que se adueñó de México…), Castro escribió: “Lo supe por Aristóteles, el más famoso filósofo de la historia del hombre. El ser humano es capaz de acciones maravillosas o de las peores inequidades”.
Para un marxista como Lenin, no había duda: “Carlos Marx es el continuador y consumador genial de las tres principales corrientes ideológicas del siglo XIX, que tuvieron por cuna a los tres países más avanzados de la humanidad: la filosofía clásica alemana, la economía política clásica inglesa y el socialismo francés”.
Recordando a Marx como filósofo, Lenin afirmó: “Marx profundizó y desarrolló el materialismo filosófico, lo llevó a su término e hizo extensivo su conocimiento de la naturaleza al conocimiento de la sociedad humana. El materialismo histórico de Marx es una conquista formidable del pensamiento científico”.

domingo, 15 de agosto de 2010

La voz de los P’urhépecha no puede ser escuchada

Pedro Victoriano Cruz: La voz de los P’urhépecha no puede ser escuchada
Cambio de Michoacán - Grecia Ponce
Mientras que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemoró el 9 de agosto el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en recuerdo de que en 1982, representantes de las etnias hablaron por primera vez en su tribuna, en Michoacán, la voz de los P’urhépecha, la etnia más importante de la entidad, no puede ser escuchada, ya que las radios comunitarias son perseguidas por fuerzas federales.

De esto habló Pedro Victoriano Cruz, el más joven del Consejo de Petámutis (vocablo que podría traducirse como ancianos), quien dirige además el proyecto multimedia Xiranhua (nuestras raíces), quien recordó que el director general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Xavier Abreu Sierra, sin mostrar pruebas, llegó a decir que detrás de algunas emisoras que se dicen comunitarias opera el crimen organizado.

RAÍCES QUE VUELAN
Victoriano Cruz recordó que “el proyecto de comunicaciones que estamos generando en la comunidad de San Lorenzo consiste en que hemos estado experimentando con medios para tratar de construir lo que nosotros estaríamos llamando una comunicación indígena P’urhépecha”.
“La principal acción que estamos realizando es transmitir radio en Frecuencia Modulada, que por lo menos se escucha en la comunidad de San Lorenzo y sus alrededores”.
Agregó que “ha sido una experiencia muy grata ver cómo influye un medio de comunicación de esta naturaleza, tomando en cuenta que nuestro pueblo P’urhépecha ha sido oral”.
Evocó que “también lo hicimos con un medio que tiene su impacto y además nos comunicamos usando la tecnología moderna del internet. Sin embargo la radio nos ha dado resultados que podrían aplicarse en otras comunidades como el hecho de ser un vehículo para recuperar su memoria histórica y ver cuál es el proceso de cambio y de evolución que se está dando en la comunidad”.
La transmisión de radio ha sido una herramienta para “fortalecer la lengua y algunas prácticas y tradiciones que nos sirvan en la actualidad, pero también tomando en cuenta aquellas prácticas que funcionaron antes de la conquista”.
Explicó que “a partir de eso nosotros estamos interesados en crear esta comunicación indígena P’urhépecha y por eso insistimos en que las radios indígenas libres o comunitarias, como se les llama tengan ese espacio que hasta ahora la Ley de Radio y Televisión ha sido incapaz de generar, aún cuando hay instrumentos internacionales que están demando que México debe de acatar”.

OÍDOS BLANCOS
Deploró Pedro Victoriano que en nuestro país “no han sido escuchadas las recomendaciones de organismos internacionales tales como la ONU o la OIT, por lo tanto México está en ese aspecto muy atrasado, aún cuando la tecnología está desplazándose”.
En torno a qué pasó con la persecución en contra de las radios comunitarias y la acusación de que le sirven al crimen organizado, Victoriano Cruz señaló que “por nuestra parte servimos a la comunidad donde estamos transmitiendo. A lo mejor ellos tienen algún dato de cuál radio y deberían de ir por ella, ya que nosotros estamos trabajando en lo que nos toca, como otras radios que hay en Michoacán y que están trabajando por su cultura y por su pueblo”.
Evocó que el acoso se dio en febrero del año pasado y “nosotros como organización de comunicación indígena Xiranhua, levantamos la voz. Ha habido intentos como con la radio de Ocumicho y la de San Juan Nuevo que desmantelaron”.*
“Nosotros le enviamos un manifiesto al gobernador Leonel Godoy que hasta la fecha no ha respondido. Le hicimos una carta, él la recibió y no la ha contestado, pero tampoco nos han molestado”.
“No nos ha respondido en lo que nosotros planteamos y que era que él interviniera en ser mediador, como primera autoridad en Michoacán, para decirle a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que estamos interesados sí es que ellos así lo prefieren, en regularizarnos a través de las leyes mexicanas”.
“Pero también le decíamos que si nos molestan como ya lo hicieron con 2 emisoras indígenas, vamos a responder y San Lorenzo está dispuesto a defenderse como sea. Ya hemos tenido experiencia de que ha habido fricciones con las diferentes policías y si están atacando una radio que le sirve a la comunidad, no la van a dejar indefensa”.
Pedro Victoriano lamentó que el trato para con las emisoras de radio comunitarias es muy diferentes a las comerciales, algunas de las cuales operan de forma ilegal: “No hay una congruencia y seguimos esperando la respuesta del gobernador”.
“No somos radio piratas, ni clandestinas, estamos en internet. Trabajamos públicamente y estamos ejerciendo nuestro derecho. La Constitución Mexicana dice que los pueblos indígenas tienen el derecho de operar y administrar medios de comunicación, aunque no exista una ley reglamentaria que diga como hacerlo”.

* Radios defendidas legalmente por la Red de Radios Comunitarias AMARC México.

jueves, 12 de agosto de 2010

La asombrosa huelga de hambre del señor Fariñas

Cuando Bobby Sands y sus compañeros del Ejército Republicano Irlandés (ERI) decidieron lanzarse a la huelga de hambre escalonada en 1981, no se hicieron ilusiones respecto a sus posibilidades de éxito al utilizar este discutido y muchas veces ridiculizado método de lucha.
Iban de frente contra una representante del déspota imperialismo británico, no por decadente menos opresivo y feroz. Exigían el estatus de presos de guerra, no de presos comunes que el gobierno encabezado por Margaret Thatcher les impuso en las mazmorras de su propio país.
Bobby Sands murió a los 66 días de ayuno, pero fueron diez en total los miembros del ERI a quienes la Thatcher dejó morir de hambre, uno tras otro, ante los ojos del mundo, antes que reconocer una sóla de las demandas de los presos políticos.
Sólo un prisionero alcanzó 73 días; el que menos tiempo sobrevivió, falleció a los 46 días de ayuno.
De ahí mi asombro al enterarme que el cubano Guillermo Fariñas daba por concluida una huelga de hambre ¡de 135 días! ¡Más del doble de la duración que costó la vida a Bobby Sands! "O es un organismo de otro planeta, o no hay tal ayuno" pensé. Y como no hay todavía evidencia comprobada del arribo de seres de otros mundos, busqué información sobre el truco empleado por este fakir de la oposición al gobierno cubano, que descubriera el engaño.
Para mi asombro, fueron médicos del Hospital Universitario de Santa Clara quienes verificaron totalmente la prolongadísima dieta de hambre de Fariñas. ¡Tan sólo en ese Hospital, con todo el personal como testigo, durante 120 días se abstuvo de llevar alimento a la boca!
Pero ahí está el detalle. Fariñas no se alimentó por la boca, sino que “comió” por las venas. Todos los componentes de una dieta balanceada: aminoácidos, lípidos, vitaminas, minerales y oligoelementos, pasaron al organismo del cubano por medio de sueros. Ello explica que subiera 5 kilos de peso al concluir su ayuno oral.
Lo cual, no reduce el sufrimiento autoimpuesto de Fariñas. Cuatro infecciones desarrolladas por los casi 40 catéteres cambiados, algunas de ellas con el temible estafilococo dorado como agente, resistente a múltiples antibióticos, fueron detectadas oportunamente y combatidas por los médicos. Fue otra complicación la que hizo sudar frío a los especialistas en la cálida isla: una tromboflebitis en la unión venosa subclavio-yugular, al lado izquierdo del cuello. El trombo infectado, frecuente en tratamientos parenterales crónicos, en este paciente inmóvil y debilitado podía desprenderse y provocar un catastrófico tromboembolismo pulmonar.
Junto con Fariñas, sufrió el cuerpo médico que lo atendió. Diez especialistas estuvieron al pie de su cama, vigilando la asepsia, cuidando el balance nutricional y el equilibrio hidroelectrolítico, alertas a la aparición de cualquier foco infeccioso, aplicados a la disolución del coágulo amenazador.
Según los médicos, durante sus ciento y pico de días de internamiento en terapia intensiva, le realizaron alrededor de 300 exámenes de laboratorio y de gabinete. Los nutrientes intravenosos y algunos antibióticos tuvieron que ser importados de Europa. Tecnología de punta, revisión clínica diaria con los últimos avances de la ciencia médica y una buena relación médico-paciente contribuyeron a preservar la vida de Fariñas.
Durante una entrevista, el Director del Hospital, Armando Caballero, sin hacer mención alguna a favor o en contra de las motivaciones políticas del paciente, expresó su absoluto respeto a la determinación de éste, de aceptar sólo la alimentación intravenosa, aunque ello representara un peligro mortal por infección o trombosis fuera de control: “Somos médicos para salvar vidas; sin embargo, la norma ante un caso como este es respetar la voluntad de los pacientes. No podemos luchar contra esa voluntad”.
¿Y en cuanto a los costos, tiene idea de lo que representa para el país el tratamiento de este paciente? –preguntaron al Dr. Caballero.
-- No hay punto de comparación con otros países. La medicina cubana es gratuita. De lo que sí doy fe es que un día en una unidad de cuidados intensivos, en cualquier país del primer mundo, no baja de mil 300 dólares, sin contar los medicamentos y exámenes complementarios, y estamos hablando en este caso de 110 días y más de 300 pruebas de laboratorio.
Todo lo anterior lo recordé hoy por la mañana, cuando vinieron a buscarnos los familiares de un matrimonio que esa madrugada resultó herido por el fuego cruzado de militares y policías contra presuntos narcos, resultando él con un balazo en el cuello y ella con un proyectil imposible de extraer en un hombro.
“Traigan 6 mil pesos o no podemos seguir atendiéndolo” –les exigieron en el Hospital Universitario. Pero el herido es el sostén del hogar, trabajador eventual sin Seguro Social ni su remedo, el Seguro Popular, por lo cual la familia no podrá reunir esa cantidad
Y recordé entre muchos casos semejantes, a Francisco Rodríguez Córdova, un robusto albañil consumido por el cáncer pulmonar, a quien enviamos al HU y tardó en consultar porque no tenía 150 pesos para pagar la consulta, y el mal avanzó sin freno durante los tres meses que tardó después del diagnóstico para conseguir el antineoplásico, y a la compañera con insuficiencia renal condenada a morir porque su tratamiento no está incluido en el cuadro del “Seguro Popular”, o la parturienta aquella que tuvimos que sacar en comisión cuando la Trabajadora Social del Universitario le rompió en pedacitos nuestra solicitud de descuento, reclamando “echar criaturas al mundo sin tener con qué mantenerlas”, hasta la imborrable imagen del niño que recibimos siendo estudiantes de Pediatría, en aquellos remotos tiempos de la lucha por la Autonomía. El niño, de unos tres años, estaba hinchado, muy débil e intensamente pálido. No tenía fiebre ni se le halló infección alguna. Murió al día siguiente de su ingreso. “Murió de hambre” –dijo el maestro. “Hambre crónica”.
Pensé en Fariñas, quien protesta contra el gobierno de su país dejándose morir de hambre mientras su gobierno le brinda todos los cuidados para que no muera. Y pensé en tantos mexicanos, a quienes el gobierno deja morir sin darse cuenta de su existencia.

jueves, 5 de agosto de 2010

De Víctor Orozco: Un compromiso de Benito Juárez

UN COMPROMISO DE BENITO JUAREZ
Víctor Orozco
A propósito del aniversario de la muerte de Benito Juárez, ocurrida el 18 de julio de 1872, traigo al presente un episodio de su vida política escasamente conocido, a pesar de que los documentos en los que consta se publicaron hace poco más de una década. La intención no es solo ofrecer a los lectores una curiosidad histórica, -aunque si tal fuera el único propósito no sería para nada deleznable-, sino propiciar a partir de esta antigua experiencia algunas reflexiones que en manera alguna están alejadas de nuestro tiempo.
En noviembre de 1847, se había consumado la derrota militar del ejército mexicano y el norteamericano ocupaba la capital de la República, justamente desde el 16 de septiembre de ese año, cuando en lugar de los usuales festejos por el aniversario de la independencia, los habitantes miraron a las tropas de Estados Unidos desfilar frente al palacio nacional. La guerra, sin embargo no había concluido y mientras tanto habían aumentado las exigencias norteamericanas. Ahora no sólo demandaban el territorio texano hasta el río Bravo, causa inicial de la contienda, sino la anexión de una enorme porción de todos los estados norteños y el itsmo de Tehuantepec. El territorio que restase a México, quedaría así entre una tenaza, que tarde o temprano se cerraría.
Las avanzadas estadounidenses habían ocupado Tehuacán y todo hacía suponer que marcharían hasta Oaxaca, para asegurar el dominio de la cintura mexicana, porción considerada estratégica en los planes de expansión continental y del control de los mares. El gobernador Benito Juárez se aprestó a defender el territorio y por lo pronto, muy al estilo grandilocuente de los tiempos, emitió una proclama: “Oaxaqueños, nuestros tiernos hijos, nuestras caras esposas nos piden socorro…¿Los entregaremos indefensos a la crueldad y a la barbarie de nuestros enemigos?. ¿Seremos tan viles y cobardes que, por amor a la vida huyamos del peligro?...¡Marchemos al combate”.
Puede ser que el consabido manifiesto tocara fibras sensibles como para animar a los potenciales combatientes, pero ¿Con que armarlos en medio de la penuria económica y de pertrechos que se vivía?. En esta tesitura, el gobernador pensó en acudir al auxilio de la república de Guatemala donde quizá se pudiesen comprar al menos dos mil fusiles.
Para obtener el dinero, hipotecó el edificio del palacio de Gobierno y los impuestos recaudados en los departamentos de Ejutla y Villa Alta, conforme al contrato celebrado con el comerciante Diego L Ynnes, quien se obligó a prestar la cantidad de treinta mil pesos, asegurando su pago con las garantías referidas.
Juárez comisionó al coronel Ignacio Mejía, a la sazón diputado al congreso local para que hiciese el viaje a la ciudad de Guatemala y tratase directamente con el presidente de aquella república la compra del dicho armamento. A mata caballo, el futuro ministro de la guerra, que quince años después acompañaría al Presidente hasta Paso del Norte, se trasladó a la capital centroamericana donde recibió una comedida respuesta dirigida al gobernador, en la cual se le decía: “No se equivoca Vuestra Excelencia al pensar que Guatemala está bien penetrado de la justicia que asiste a la Nación Mexicana para repeler la fuerza que ocupa la capital y algunos Departamentos de la República…aunque sea cierto que Guatemala se haya animado de los mejores sentimientos…el deber de conservar inalterables las relaciones de amistad a consecuencia del tratado que en 1825 celebró el Gobierno Federal de Centro América con los Estados Unidos, prohíbe a mi gobierno abandonar la senda, que desde el principio se propuso seguir en la contienda que sostiene esa República”.
Pueden desprenderse algunas consideraciones de estos hechos. Una primera es que Oaxaca fue una de las pocas entidades donde, sin haberse registrado la presencia directa de los invasores, se llevaron al cabo esfuerzos para resistirlos. Como se recordará las principales batallas tuvieron lugar en los estados fronterizos, en Veracruz y el Distrito Federal, aunque los yanquis también encontraron una fuerte oposición en Tabasco, a donde se dirigieron con el mismo propósito de posesionarse del istmo.
México distaba mucho de contar con un Estado nacional y una sociedad consciente de su identidad histórica. Al lado de hombres determinados a jugarse su destino junto con el de la nueva patria, caminaban los arribistas y traidores. Entre los primeros se ubican los gobernadores de Chihuahua y de Oaxaca, Ángel Trías y Benito Juárez. A veces se recuerda entre los ominosos ejemplos de los segundos, al general enviado a defender el puerto de Mazatlán, quien no se contentó con evacuar el puerto apenas se avistaron las fragatas norteamericanas, sino que entró en tratos con el enemigo para ofrecer la entrega de los estados de Sonora y Sinaloa, ¡A cambio de que lo nombraran gobernador vitalicio de los mismos!.
En 1847, los países centroamericanos tenían apenas veinticuatro años de haberse separado de México, compartían con éste casi todo, de manera predominante las herencias hispánicas e indígenas. Pero, muy pronto caminaron por sus propias sendas, una de las cuales fueron las relaciones externas. Igual que el resto de las flamantes repúblicas latinoamericanas, casi de inmediato fueron uno de los objetivos preferentes de la política exterior británica y de Estados Unidos. Cada una abrió embajadas de ambos gobiernos anglosajones y más tarde de Francia. Todas acabaron por concertar onerosos tratados que a la larga lesionaron seriamente sus intereses y su independencia.
Una de las resultantes fue la obstaculización de cualquier esfuerzo para emprender acciones solidarias, desde los muy tempranos como lo fue la junta de Panamá convocada en 1825 por Simón Bolívar. México fue víctima en varias ocasiones de este tramado internacional, que le impidió recibir alguna ayuda de sus pares cuando fue objeto de las agresiones de las potencias dominantes. En este contexto es que fracasó el intento de Benito Juárez para conseguir la ayuda de Guatemala. El gobierno de este país se había atado las manos con el tratado firmado con Estados Unidos. Ni un solo cartucho estuvo dispuesto a venderle a la nación hermana, pensando de seguro en que podía ser la próxima presa.
No podemos pretender que las naciones latinoamericanas tienen los mismos intereses, pero la experiencia histórica sí nos dice que nada han ganado al privilegiar sus lazos con Europa o con Norteamérica, despreciando y debilitando los vínculos entre ellas. La historia de Latinoamérica está llena de ejemplos que lo confirman. Nada obtuvo Guatemala después de 1847 negando la ayuda a México y nada obtendrá Colombia hoy en su estrecha alianza con Estados Unidos. Tampoco México se beneficiará dando la espalda al Sur, como postulan quienes insisten en mantener la política exterior de subordinación a Washington. En cualquier caso, la carta de la unidad latinoamericana ha sido también uno de los mas eficaces instrumentos a disposición de la diplomacia de los gobiernos de la región. En los últimos tiempos quizá haya sido el de Brasil, quien mejor la ha jugado. Hoy no requiere México de la modesta ayuda que solicitó el gobernador Juárez a Guatemala, pero sí necesita diseñar y ejecutar una estrategia de política exterior apoyado en el enorme peso especifico que tiene en el seno de la comunidad latinoamericana.

Comentario de Radio TyL. Este trozo de Historia que nos narra Víctor Orozco es una buena ilustración de la correspondencia entre las condiciones materiales que determinan el desarrollo de la lucha de clases en una sociedad y el papel de los individuos que representan las fuerzas que impulsan (o las que intentan frenar) el progreso. Como vemos, diez años antes de ocupar su papel histórico al frente de la burguesía liberal en su lucha a muerte contra el régimen semifeudal mediante la Guerra de Reforma, ya Juárez se perfilaba como defensor de la Patria, territorio necesario para el predominio de clase de la burguesía nacional, mutilado y mortalmente amenazado por la potencia capitalista invasora. Indudablemente, Juárez aprovechará la experiencia de esta dolorosa derrota para formar el frente unido que sólo quince años después le hará salir triunfador sobre el clero, el partido conservador y las tropas francesas. Y transpolando aquélla situación a la actual, es obvio que sólo gobiernos dirigidos por la clase obrera serían capaces de apoyar incondicionalmente la lucha de los pueblos contra el Imperialismo como enemigo común.